Buscar en el Blog

Estallido

Por Sid (@sidyasi)

Cuánta falta le hace a mi país un héroe o un loco
un estallido.

Un puñado de cometas
un racimo de flores luminosas
una bocanada de viento incendiario.

Un incendio sin llamas asesinas
una tormenta sin diluvio, sin nubes negras.

Un huracán que se levante furioso entre los inertes
y los estremezca, los agite y los despierte.

Cuánta falta le hace a mi tierra una alfombra de utopía
de ideales de gacela enamorada
de deseos estúpidos y más
de ansias y anhelos dementes
de locuras sin dueño
de ganas de soñar.
De luchas desesperadas por ejercer la profesión de soñador furioso
de iluso inclemente
de ingenuo visionario.

Cuánta falta le hace a mi voz una hermana
una sombra o un respaldo.
Un puño que acompañe mis temores
una mano que levante una nación.
Pero que lo haga sin espinas
sin temblores violentos.
Que lo haga únicamente como imagen de alcázar compacto
de bastión incorruptible
de fragor inexpugnable.
De ejército de voces y de almas,
de versos y de canciones
de locos y de poetas.

Espero eternamente por este canto sin privilegios
por este sismo de las conciencias.
Pero el alud no llega o tarda en llegar
¿qué pasa? ¿qué espera?
¿que todos sus precipicios queden olvidados y sin ruido?
¿que el tiempo se detenga para siempre?
que los silencios se llenen de telarañas
y en la calma muera el aullido.
Yo no entiendo qué diablos esperan los dormidos
los apáticos y los indiferentes
los que se preocupan sin fronteras por sí mismos
por su triunfo y su bóveda celeste
su ingrato paraíso.
¡Despierten!
Sus hijos los necesitan
sus párpados y latidos
hasta sus horrores
todos ellos los necesitan.
¡Despierten!
Despierten y amagen con un estruendo
que comience la transformación de los esquemas
la insurreción de los oprimidos
la revolución de los desobedientes.
Tomen el papel de ser profetas
o voceros, mínimo creyentes.
Pero háganlo pronto
antes de que sea tarde y nos entierren con piedras infames
antes de que caiga la noche de los falsos
de los que nos quieren mudos, sigilosos
de los que nos llaman necios
de los que nos persiguen con brazos de violencia
con labios rancios de dictadura encubierta.
¡Despierten!
Son pólvora que está dispersa, esperando por una llama
sólo falta que nos miren a los insomnes
y que todos juntos estallemos.
¡Despierten!
Por sus hermanos que nadan en ríos de sangre
¡Despierten!
Por los que trabajan luceros y comen polvo
¡Despierten!
Por los que sufren el látigo de los cobardes
¡Despierten!
Por quienes no tienen voz o se las han robado
¡Despierten!
Por el futuro que a todos nos corresponde.

Despierten pronto, con prisa
antes de que el sol calle eternamente
antes de que olvidemos el infinito
y en lo agotable se pierda nuestro grito.
Antes de que se quemen nuestras alas
y nunca más podamos volar
como a veces, tristemente
a pesar de los que no enmudecen
las huellas hablan de un país que decidió callar.

Mientras huyen los déspotas y mientras sanan los sordos
no me queda sino mirar a los inertes,
a los mudos y a los dormidos
lamentablemente, son casi todos.
Entonces pienso:
cuánta falta le hacen a este país mil héroes y otros mil locos
pero sobre todo,
cuánta falta le hace un estallido.

Si quieres que tus poemas, cuentos o ensayos sean publicados, envíalos a revista132@gmail.com.

Comentar con Facebook []

Comentar con Otros [0]